La
palabra psicomotricidad proviene de los términos psique y motricidad. La interacción de estos dos elementos, cuerpo
y mente, que conforman una unidad, es imprescindible para la evolución positiva
y armónica de los seres humanos.
En
nuestro centro y proyecto educativo entendemos la psicomotricidad desde la
perspectiva de Bernard Aucouturier, quien plantea los juegos psicomotrices como
un método no directivo que respeta la forma de ser del niño y le ayuda en su
desarrollo. Estos juegos potencian los procesos madurativos a través del cuerpo
y establece unas relaciones humanas en las que el niño es el sujeto de la
acción, un individuo con identidad propia.
La sala
de psicomotricidad se organiza previamente, lo cual permite una anticipación de
lo que allí va a suceder. También nos aseguramos de que sea un espacio donde se
sientan acogidos y seguros.
En este espacio
hay lugares fijos, por ejemplo los lugares destinados para la asamblea inicial y la final.
En la
asamblea inicial ponemos en común cómo nos sentimos, se recuerdan las normas, y
explicamos la dinámica del juego.
La
asamblea final, nos permite expresar lo vivido en la sesión y cerrar la
actividad.
El resto
del espacio se va organizando para desarrollar las diferentes situaciones psicomotrices: las de placer sensoriomotor
y las de representación.
Aquí os
dejamos unas imágenes de nuestros peques en una sesión.
Remedios Muñoz Carrasco.
Departamento Educación Infantil.
Área: Segundo Ciclo Infantil:
Área: Primer Ciclo Primaria:
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