EL MASAJE INFANTIL
El
masaje infantil es una terapia de cariño. La estimulación de la piel y la
manipulación de diversas zonas reflejas actúan sobre diferentes órganos
corporales, hecho que crea un estado armonioso en el bebé e influye en su
evolución de manera muy positiva. El masaje del bebé no es una terapia especial
adecuada para determinadas dolencias, sino que contribuye a fortalecer la
comunicación, los vínculos afectivos, el respeto y el conocimiento mutuo.
Algunos
beneficios del masaje son:
- Favorece
la comunicación.
- Fomenta
la confianza y la unión.
- Descarga
la tensión, la ansiedad e irritabilidad.
- Calma
los cólicos y problemas digestivos.
- Ayuda
a ganar peso.
Aquí
os mostramos algunas de las técnicas del masaje y lo bien que los pasan nuestros bebés mientras la seño les hace los masajes:
1.
Piernas:
Presionar.
Sujétale
la pierna en vertical, a continuación rota ambas manos en dirección contraria
hasta llegar al tobillo, presionando suavemente.
Rollitos.
Haz
rotar tus manos alrededor de las piernas de tu bebé, desde la rodilla al
tobillo.
2.
Abdomen.
Los
masajes en el abdomen estimularán el sistema intestinal del bebé, favorecerán
la expulsión de gases y aliviarán el estreñimiento. La mayoría de estos masajes
finalizan en la parte inferior izquierda de la tripita del bebé (tu derecha
cuando estás situado/a frente a él). Aquí es donde se localizan las partes de
eliminación del intestino. Por lo tanto, se trata de que todo se mueva hacia la
parte final de éste.
El
molino.
A. Desliza la parte exterior de las manos sobre la
tripita del bebé, una tras otra, como si fueran paletas y estuvieras recogiendo
arena hacia a ti.
B. Levanta las piernas del bebé con tu mano izquierda y
sujeta los tobillos. Repite ahora el movimiento del molino con la mano derecha.
Esto relajará el abdomen de tu bebé y te permitirá darle masajes con algo más
de intensidad.
Andando.
Haz
como si caminases por la tripita de tu bebé con la punta de los dedos, de
izquierda a derecha.
Quizá
notes cómo se mueven los gases debajo de los dedos.
Te
quiero (I love you).
A. “I”. Con la mano derecha, acaricia la parte izquierda
de la tripita del bebé (tu derecha) en un movimiento único y hacia abajo, como
si escribieras una “I”.
B. “Love”.” Dibuja con tu mano una “L” invertida que vaya
de tu izquierda a tu derecha.
C. “You”. Ahora dibuja con tu mano una “U” invertida que
vaya de tu izquierda a tu derecha.
Mientras
realizas esta serie de movimientos ve diciéndole a tu bebé en tono suave: “Te
quiero”.
¡Verás cómo le gusta!
3.
El pecho.
Un
libro abierto.
Con
las dos manos juntas en el centro del pecho presiona hacía los costados,
siguiendo la caja torácica, como si estuvieras alisando las hojas de un libro. Sin
levantar las manos del cuerpo de tu bebe, vuelve a llevarlas al centro del
pecho como si se tratara de dibujarle un corazón.
4.
Brazos.
Primero
levántale el brazo y acaríciale la axila varias veces, masajeando los nódulos
linfáticos de esta zona.
Levanta
el brazo del bebé en vertical y envuélveselo con las dos manos desde el hombro
(como si sujetaras un bate de béisbol). A continuación mueve una mano en dirección
contraria a la otra, con movimientos rotatorios hacia delante y hacia atrás,
desde el hombro a la mano y apretando suavemente mientras realizas este
movimiento.
5.
Espalda.
Dirección
contraria.
Empieza
con las dos manos juntas sobre la parte
superior de la espalda colocándolas en ángulo recto con respecto a la
columna. Mueve una mano en dirección contraria a la otra, de izquierda a
derecha de la espalda del bebé, hasta llegar al culito.
Después,
repítelo en dirección a los hombros, y otra vez hacia abajo hasta llegar al culito.
6.
El rostro.
La
sonrisa.
En
el rostro del bebé se pueden acumular una gran cantidad de tensiones debidas a
la succión, la dentición, el llanto y, en general a la interacción con el mundo
inagotable de sensaciones que se extiende a su alrededor. Estira primero el
labio superior con ayuda de los pulgares como para dibujar una sonrisa en su
cara. Repítelo con el labio inferior.
¡AHORA A PRACTICAR, A TU BEBÉ SEGURO QUE LE ENCANTARÁ!
Remedios Muñoz Carrasco.
Departamento Educación Infantil.