Cada vez más, sentimos la necesidad de transformar nuestra metodología y nuestros espacios con el objetivo de atender mejor a las necesidades de los alumnos.
Los niños que tenemos en nuestras aulas tienen diferentes intereses, nos demandan autonomía y libertad a la hora de trabajar.
Ellos se sienten felices y responsables cuando les dejamos elegir, tomar decisiones en el día a día, ya que así les demostramos que les
tenemos en cuenta y que somos sensibles a sus necesidades e intereses.
Con esta forma de trabajar estamos favoreciendo su capacidad de aprendizaje, así como el desarrollo de su identidad personal y su autoestima.
En Primaria y dependiendo de la edad de los alumnos, les exponemos las tareas que tienen que realizar en una sesión, un día o una semana y ellos solos se organizan. Deciden que actividad o asignatura quieren trabajar en cada momento, también los tiempos de descanso o de lectura.
Estos pequeños cambios nos permiten aproximarnos al aprendizaje de una manera armoniosa y respetuosa.